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A lo largo de estos 25 años, ¿cuántas veces le ha pedi-
do su mujer Joaquina que dejara la presidencia de la
Asociación?
Me lo ha insinuado muchas veces, pero formalmente
muy pocas. Aprovecho esta oportunidad para agradecer
públicamente a ella, a mis hijos y a mis hermanos el apo-
yo recibido.
¿Recuerda cómo se fraguó el inicio por parte del MA-
PA de las pruebas de Caballos Jóvenes?
Antes de hacerme cargo de la Asociación estuve en
Francia y Alemania para ver la cría en otros países. Estuve
en la selección de sementales de Verden. Observé como
se admitían los sementales a los tres años, sorprendién-
dome el elevado número que era excluido.
Me gustó más el sistema de selección francés a través
de los Ciclos de Caballos Jóvenes, por ser un proceso
más largo, de los 4 a los 6 años, con dificultades progresi-
vas. Me pareció interesante el Ciclo de Completo y pensé
que era el que había que poner en España.
Por eso invité al director general de ganadería, Carlos
Escribano, a Francia a una prueba del Ciclo de Completo,
lo que fue determinante, cuando vio de primera mano la
importancia en la selección de los Ciclos.
En esas fechas el ministro Arias recibió a todos los pre-
sidentes de las Asociaciones con Libro Registro en res-
puesta a una carta que, por iniciativa de AECCAá, firma-
ron los presidentes de otras Asociaciones. En esa reunión
al Ministro se le expuso la necesidad de impulsar el sec-
tor hípico español. A raíz de aquella reunión manifestó
que en plazo breve se pondrían en marcha los Ciclos de
Caballos Jóvenes y así fue, aunque lamentablemente las
ayudas para ello, a raíz de la crisis, duraron muy poco.
Dada la cantidad “reducida” de caballos, ¿cree que de-
bería haberse seguido celebrando conjuntamente la fi-
nal de las tres disciplinas olímpicas, como se hacía en
los primeros años?
Tuvo mucho sentido los primeros años, aunque poste-
riormente cada una de las tres asociaciones poníamos la
Final en fechas diferentes, en parte, adaptándonos a las
de los Campeonatos del Mundo de Caballos Jóvenes.
¿La relación con otras asociaciones de criadores ha si-
do fluida en general? ¿Cuáles han sido sus mejores inter-
locutores?
En AECCAá siempre hemos mantenido buenas relacio-
nes con todas las asociaciones, pero quizás sea en este
momento cuando más unidos estamos a través de la
FEACC (Federación Española de Asociaciones de Criado-
res de Caballos), porque hemos entendido que los intere-
ses generales del sector son prioritarios para todos y se
defienden mejor estando unidos.
Hemos solicitado nuevamente al Ministerio la necesi-
dad de que lidere, entre otros organismos y entidades, el
desarrollo del sector hípico español, que acumula un re-
traso incompresible para un país como España.
Como ganadero, ¿cuáles han sido sus mayores logros
y mayores decepciones?
Es una satisfacción para mí haber conseguido transfor-
mar en poco tiempo una cría que estaba enfocada al tra-
bajo con el ganado, y algunos éxitos en Raid, a producir
caballos del máximo nivel deportivo en la disciplina de
Concurso Completo de Equitación, hasta el punto de con-
seguir que uno de nuestros caballos representara a Espa-
ña en los JJ.OO. de Río de Janeiro.
Ha sido determinante la manera de criar en libertad, una
alimentación equilibrada, la participación en los Ciclos de
Caballos Jóvenes, los sementales de AECCAá y la calidad
de los jinetes españoles.
Las decepciones, afortunadamente, han sido escasas y
de poca importancia, mejor olvidarlas.
¿Y como presidente de AECCAá? ¿Cuáles han sido sus
mayores logros y mayores decepciones?
Los mayores logros han sido haber aglutinado a gran