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einticinco años se cumplen desde la creación de nuestra Asociación. En esta revista
podrán leer un interesante resumen de cómo se fraguó el nacimiento de AECCAá y de
lo que ha supuesto en el desarrollo de la raza Anglo-árabe y de los criadores que la sustentan.
Ha sido el momento elegido por nuestro presidente para dar un paso al lado y ver con perspec-
tiva cómo evoluciona la entidad.
Los logros de Antonio Campos, y sus distintos equipos, están en el conocimiento de todos:
creación de la Asociación, incorporación a la CIAA, asunción de la gestión del libro genealógico,
conseguir la organización por el Ministerio de Agricultura de los Ciclos de Caballos Jóvenes, para
todas las razas y para todas las disciplinas, importación de sementales para mejorar nuestra ca-
baña ganadera, creación de la FEBA, que ha formado a muchos de los jinetes que hoy compiten
en nuestros equipos nacionales, ejemplares Anglo-árabes compitiendo al mayor nivel en cam-
peonatos de Europa, juegos ecuestres mundiales o juegos olímpicos...
Este trabajo ha sido reconocido por la Asociación con su designación por aclamación en la últi-
ma Asamblea General como Presidente de Honor vitalicio de AECCAá y la imposición de la insig-
nia de oro de nuestra entidad, que se realizó durante el homenaje multitudinario que recibió el
pasado 26 de abril en las instalaciones deportivas del Real Círculo de Labradores y Propietarios
de Sevilla.
Ahora, un nuevo Consejo de Dirección asume las riendas de nuestra Asociación con ilusión, en
lo que, paradójicamente, será la constatación del último logro de nuestro presidente: haber crea-
do una entidad fuerte, con músculo, con masa social suficiente para continuar progresando sin
su aportación constante, para lo que necesitamos el apoyo decidido de todos nuestros socios.
Queremos atender todas las inquietudes de nuestros ganaderos y, sin duda, aparecerán nue-
vos retos que afrontar y problemas que solventar y lo haremos si somos capaces todos de remar
en el mismo sentido, y asumir como propios los principios que heredamos de los que nos ante-
cedieron: apostar por la calidad de nuestra cría y contribuir a desarrollar el sector hípico que tan
atrasado está en España.
Os animamos decididamente a que aportéis vuestras ideas, vuestras iniciativas y vuestro tiem-
po para mejorar vuestra Asociación.
EDITORIAL
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