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>www.angloarabe.netes mejorar las aptitudes de salto de nuestra produc-
ción, hay que comprobar que transmite esta aptitud.
Buscar aquellos caballos que poseen el rasgo que
deseamos aportar. Comprobar cuál es su padre, y
cuando encontremos una coincidencia (tres mejor
que dos y cinco aún mejor que dos), podemos empe-
zar a plantearnos haber dado con el semental que
buscamos. Sí, sabemos que sigue pareciendo obvio,
pero para demostrar que no lo es tanto pondremos
un sencillo ejemplo.
Vemos tres potros, hermanos de padre, en la Final
del Ciclo de Caballos Jóvenes de Concurso Completo
de Equitación. En la prueba de salto, los tres finalizan
sus recorridos sin falta. Lo tres saltan bien. ¿Lo tene-
mos? Nuestra respuesta es: no, todavía. Puede que
hayan saltado en “cero”, sí, pero cada uno emplean-
do una técnica distinta. Siguiendo con el ficticio ejem-
plo: uno salta con muchos medios pero sin bascular,
otro pasa los obstáculos limpiamente pero lanzando
los anteriores hacia delante y el tercero... con una téc-
nica perfecta. Podemos sospechar entonces que no
han recibido suficiente cantidad de genética en este
aspecto y que únicamente existe una casualidad en
los resultados cuyo origen es diverso. Como tantas
cosas en la vida, esta situación es más fácil notarla,
sentirla, que explicarla y confiamos plenamente en su
capacidad para comprender a lo que nos referimos.
Al criador más novel le decimos que, ante varios
productos de un mismo semental que aporte algún
rasgo característico de forma contundente, no debe
preocuparte tu inexperiencia, ¡lo notarás amigo!
Una premisa elemental para iniciar esta búsqueda
es la objetividad, puede que incluso sería más apro-
piado decir humildad, a la hora de valorar los aspectos
mejorables de nuestra yegua. Solamente aceptando
que una yegua tiene carencias nace el deseo de com-
plementariedad. Si por el contrario creemos que nues-
tra yegua es perfecta, será inútil la búsqueda de pare-
ja, como lo es para el rey encontrar consorte para su
princesa. Ningún plebeyo o noble tendrá las virtudes
necesarias que le hagan merecer desposarla.
Conocen seguro aquella historia de una mujer muy
bella (algunos dicen que Marilyn), que dirigiéndose a
un hombre muy sabio (algunos dicen que el premio
Nobel, Einstein): “Usted y yo deberíamos tener un hi-
jo que sea tan bello como yo y tan inteligente como
usted”. Albert Einstein quedó muy sorprendido y le
contestó: “Como yo estudio todas las posibilidades
de la ciencia, tengo que contestarle que un hijo nues-
tro también podría nacer tan feo como yo y tan bruto
como usted”. Lo que demuestra que el hombre no
era tan sabio, y no lo decimos por lo que algunos pue-
“Ebene de Montagne” fue criado en el sur de Fran-
cia. Uno de los pocos hijos que tuvo el semental
“Fougueux” y triunfó plenamente en España, donde
se dedicó especialmente a pruebas de Salto con el
jinete Jesús Torres. Ganadores del Campeonato de
Andalucía absoluto de esta disciplina, el caballo no
ha dejado mucha descendencia antes de ser expor-
tado a Italia, donde era muy apreciado el menciona-
do “Fougueux” y ahora él mismo. “Ibano CP”, “Iba-
nito CP”, “Junco CP”, “Lince CP” y “Le Philippe” son
algunos de sus mejores testigos.
“Eole des Orcets” es probablemente el semental que
más unanimidad ha conseguido a la hora de su pre-
sentación como semental de AECCAá. Su belleza
‘muy Anglo-árabe’, unida a sus resultados en com-
petición de salto, eran ya de por sí suficientes para
seducir a cualquier criador, pero es que el caballo
posee una genética impresionante y muy de actuali-
dad. Hijo de “Ultra de Rouhet” y madre por “Rio Ne-
gro”, ya nadie duda a estas alturas que fue un lujo
tener disponible al semental “Eole des Orcets”.