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Con respecto al carácter nos permitimos tan solo
hacer una diferenciación breve, pero creemos que
fundamental. Los caballos enteros son en ocasiones
más difíciles de gestionar deportivamente ya que su
libido natural les puede perjudicar en la convivencia
con otros ejemplares (tanto machos como hembras),
hasta el punto de que en algunas disciplinas es difícil
encontrar sementales en competición. No es el caso
del Salto de Obstáculos o la Doma Clásica, deportes
en los que cada vez es más frecuente la participación
de sementales en las pistas de concurso, pero sí en
cambio en aquellas pruebas en las cuales la resisten-
cia es fundamental y cualquier “desgaste” innecesa-
rio puede comprometer el resultado final. Estamos
pensando lógicamente en el Raid o el Concurso Com-
pleto de Equitación.
Tampoco el carácter de un semental debe, cree-
mos, tenerse muy en cuenta, ya que será muy difícil
averiguar cuáles de los rasgos del posible “mal carác-
ter” que muestre un macho son atribuibles única-
mente a su condición de entero. Habrá por tanto que
estar muy atento a la producción para averiguar si es-
te defecto, tan importante, se transmite generalmen-
te o simplemente se debe al exceso de testosterona
mal gestionada.
COMPLEMENTARIEDAD
Pero, sin duda, lo que a un ganadero le va a generar
el éxito será su pericia a la hora de encontrar aquel re-
productor que mejor complemente a su yegua. Debe-
mos disentir por tanto de aquel criador que confía to-
das sus yeguas a un mismo macho, salvo que se tra-
te de una piara muy homogénea, que debemos reco-
nocer que no solo existen casos, sino que incluso nos
atrevemos a decir que es lo deseable si de criar ca-
ballos para una disciplina concreta se trata.
Ver la mayor cantidad de productos posibles de un
semental, y de ello extraer conclusiones, es lo que
nos puede dar mayor índice de fiabilidad. Hay semen-
tales que “racean” más que otros, y en realidad es a
estos a los que se debería utilizar.
Pero, ¡atención!, no importa que un caballo que sal-
ta muy bien transmita a todos sus productos sus...
pequeñas orejas, por ejemplo. Si lo que pretendemos
“Loustick du Bugue 17%”, por “Golden Whip” (PSI) y
“Vanille du Bugue” por “Fol Avril”; tras una longeva
y exitosa carrera deportiva compitiendo hasta los 18
años en Francia, en pruebas de salto de 1.40 m, ac-
tualmente está dedicado a la reproducción en su re-
tiro en Peñaflor (Sevilla) en la yeguada Parias Cerve-
ra. A-á con características muy especiales, a la cali-
dad de saltador hay que unir su alto porcentaje de
PSI y buen temperamento. Sus primeros hijos “es-
pañoles” se esperan para la primavera de 2019.
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Lo que a un
ganadero le va a
generar el éxito será su
pericia para encontrar
aquel reproductor que
mejor complemente a su
yegua. Disentimos de
aquel que confía todas
sus yeguas a un
mismo macho
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“Nino”, hijo del pura sangre “Fines”, tiene una trein-
tena de caballos Anglo-árabes inscritos en el stud
book español. Entre las características que les ha
transmitido destaca su coraje y valentía, pero no po-
demos olvidar esta morfología excepcionalmente
bella del alazán de Campeagro SAT. “Nino” fue caba-
llo de carreras, también de CCE, de Salto... una ex-
cepción muy poderosa a la teoría que en el artículo
expresamos refiriéndonos a la escasez de sementa-
les en competiciones de CCE.