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En las últimas páginas de la primera revista de 2016 se

incorporaba una triste ultima hora, ya que el 4 de febrero,

a la edad de 101 años, fallecía la Ilma. María Teresa Lafont

y Minondo, Condesa Viuda de Aguilar.

Los números 64 y 65 destacan por sendos reportajes

sobre la selección de yegua y semental para el inicio de

una ganadería, siguiendo los parámetros más modernos.

Dos reportajes muy didácticos y que pueden constituir la

hoja de ruta de aquellos ganaderos que deseen iniciarse

en la emocionante aventura de la cría de caballos. Ade-

más, en el primer número correspondiente al año 2018 se

recogía el Badminton histórico que concluían Carlos Díaz

y “Junco CP”. Una vez más un Anglo-árabe español ponía

de manifiesto, en el mejor escenario posible, la idoneidad

de esta raza para la disciplina de CCE.

DIRECTORES TÉCNICOS

> Antonio López (1998-2002).

Es imposible plasmar en unas líneas lo vivido en la Aso-

ciación Española de Criadores Anglo-árabes durante los

aproximadamente cuatro años (1998-2002) en los que tu-

ve el honor de trabajar como Gerente. Fueron años difíci-

les, todo estaba por hacer. Tocábamos todos los palos, a

ver si sonaba la flauta. Mi principal cometido era la planifi-

cación y ejecución del programa anual de actividades, de-

cidido por el Consejo de Dirección de la Asociación (pro-

grama de selección y mejora, cursos de formación, asis-

tencia a ferias comerciales y eventos hípicos, etc.). La ver-

dad, no fue sencillo -los medios eran escasos-, pero a ba-

se de ilusión y trabajo se consiguieron bastantes éxitos.

Con dolor de mi corazón, a finales del año 2002 tomé la

decisión de dejar AECCAá. Quizás durante esos años en

la Asociación me pudo mi afición y entendí que debía dar

un giro a mi carrera profesional en beneficio de mi fami-

lia. Han sido muchos los momentos buenos y muchas las

personas buenas que conocí durante esos apasionantes

años. Mi agradecimiento a todos y mi recuerdo para una

persona que ya no está con nosotros, D. Francisco Reyes

Roldán, tesorero de la Asociación durante muchos años,

que nos dejó para acosar eternamente por esas marismas

azules a lomos de un Anglo-árabe.

Por último, agradecer a mi Presidente -lo serás por

siempre, Antonio- la oportunidad que me brindó en su día

y que, creo, no desaproveché. Un abrazo de corazón.

> Paco Almirón (2003-2007)

Cuando mi amigo Santiago me llamó para pedirme “un

pequeño texto, Paco, un resumen de tu paso por la

AECCAá... para la revista”, pensé que necesitaría varios

números de la misma.

Sin duda, el principal sentimiento es de agradecimien-

to, por la oportunidad laboral, por todo lo que aprendí y

por la gente a la que conocí -imposible nombrarlos a to-

dos-. Me dieron la oportunidad de ser su gerente con 24

años, tras recoger un currículum mío entregado a otra en-

tidad. Después, una entrevista de trabajo con Antonio

Campos, que llegaría a ser casi un segundo padre para

mí, y con Paco Reyes, gran persona y gran amigo, que en

paz descanse. Entonces no lo sabía, pero iba a descubrir

que AECCAá era una asociación muy especial, donde la

implicación desinteresada, la categoría personal de los di-

rectivos y la pasión por el caballo, convertía los consejos

de dirección en auténticas reuniones familiares.

Tuve la suerte de heredar la buena gestión de Antonio

López, con todo tan bien organizado, que era difícil “meter

la pata”. También conté con grandes colaboradores: el al-

ma de la oficina, Ildefonso; Macarena, que vivió las dificul-

tades de los primeros años; y más tarde las infatigables y

eficientes Cristina y Montse. En la revista estaba el formi-

dable Simon Bowthorpe, más adelante, con la contrata-

ción de Nipho (Juan Pedro y Jose Tomás), mejoró sustan-

cialmente, y con el posterior “fichaje estrella” de Santiago

Forn, que todavía tiene la desfachatez de decir que fui su

jefe, se consiguió la gran revista que sigue siendo.

Fueron cinco años muy intensos en los que hacíamos

de todo de lunes a domingo. La Asociación creció muchí-

simo gracias al empuje de Antonio Campos, al que yo

apoyaba como fiel escudero. Con muy pocos medios or-

ganizamos cursos, concursos y carreras, implantamos el

ciclo de caballos jóvenes de CCE, creamos la Fundación

de Equitación de Base, gestionamos la preparación y se-

lección de muchísimos caballos con grandes jinetes,

compramos semen y sementales, hicimos pruebas de se-

Antonio López, primer Director Técnico de AECCaá.

Imagen actual de Paco Almirón.