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Allí hacia mucho calor, una de las cosas que más
me impactó es que, pensando que estábamos en
EE.UU., todo americano, no fallaría nada, y en cambio
estaba todo a medio hacer, mucho descontrol y de-
sorganización, nada en claro, y encima el huracán que
lo descuadró aún más todo.
Pero, a pesar de la desorganización y el tiempo, las
instalaciones eran inmejorables, pistas grandes, boni-
tas, perfectas, estadios acogedores, etc. Yo no he pi-
sado un cross mejor en mi vida, ni creo que vuelva a
hacerlo. Una manta perfecta de hierba sin piedras ni
ramitas, ni nada.
Además, un recorrido muy bonito. En cuanto a la
competición, el caballo en doma trabajó muy bien,
con un buen trote y las notas así lo confirman. A partir
del paso empezó a ponerse más complicada, se blo-
queó un poco en el paso atrás. Lo hice galopar y sa-
lió un poquito mosqueado y defendimos el galope
hasta el final, que se le pasó la lengua y me hizo un
poco “el tonto”. Así y todo, una doma normal y
corriente.
En el cross yo ya iba con la mentalidad de ir a por
el tiempo, o por lo menos intentarlo. Siempre tú lo in-
tentas, luego unas veces lo consigues y otras no. An-
drew [se refiere al entrenador Andrew Hoy, lógica-
mente] me preguntó qué pensaba, y yo le dije que lo
iba a intentar hacer en el tiempo. Entonces nos expli-
có a todos cómo teníamos que hacer cada cosa para
intentar hacer el tiempo, y efectivamente salió bien.
La primera parte fue el caballo muy rápido con unos
15-20 segundos por delante del tiempo, súper bien,
hasta que llegó la parte final que era cuesta arriba y
donde los caballos se venían atrás y yo lo dejé subir
al ritmo que venía. Así, la primera parte de la cuesta
la subió muy fuerte y con muchas ganas, llegué a un
salto, lo dio, y después venía un repecho fuerte para
arriba, y es donde noté que el caballo se venía atrás.
Esperé que llegara arriba, iba bien en el tiempo y en
el llano empecé a darle, darle, darle, y buuuuu... recu-
peré segundos y llegué a meta y ¡clavé el tiempo!
Al día siguiente, en la inspección, el caballo estaba
bien, tenía un pequeño golpe en la rodilla, pero no te-
nía nada, era superficial de la piel. Como no pudimos
saltar, por las condiciones meteorológicas, descansa-
mos y esperamos al lunes para hacer la prueba de
salto.
Ese día el caballo estaba fuerte en la pista de calen-
tamiento. Daba botes de alegría y se encontraba muy
bien. Calentamos fantástico y, al entrar en pista, las
sensaciones que percibí del animal era que estaba
saltando muy bien y atento, ligero en movimiento. Tu-
vo un toquecito en el penúltimo salto, pero la verdad
es que las sensaciones fueron muy buenas y muy
contento por el resultado, por todo, por conseguir en-
trar en el tiempo en un 4*, un Campeonato del Mun-
do (algo bastante complicado), hacer una buena pista
y obtener un buen resultado.
Una pena que no consiguiéramos por equipos la
plaza. Sabíamos que era muy difícil y efectivamente
así fue, fallaron muchos equipos y nosotros no lo
conseguimos.
Ya se alcanzará...
Carlos Díaz y “Junco CP”
completaron uno de los mejores
recorridos de cross, con un doble
cero justo en el tiempo óptimo.