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>www.angloarabe.netbe quedar reservado a los hijos, pero no a la cría de
caballos de deporte. quedaron, o deberían haber
quedado atrás, los tiempos en que el caballo que no
valía para doma se probaba en salto, y si no era exce-
sivamente habilidoso tampoco en esta disciplina, se
ensayaban sus aptitudes en Concurso Completo de
equitación, o puede que si era ligero y resistente se
le concediera una última opción en competiciones de
resistencia, antes de dedicarse a ser un caballo de
paseo, que para ello siempre tendría su oportunidad
en la cuadra de un amigo.
La yegua, o yeguas, que utilizaremos para empren-
der nuestro proyecto es lo fundamental del mismo. y
fíjense que decimos “lo”, porque aun no siendo el
resto accesorio, entendemos que nada tiene la im-
portancia que la de la madre al prever qué nivel de
éxito alcanzará una ganadería. no teniendo bibliogra-
fía en la que apoyarme, ni tan siquiera estadísticas fia-
bles y suficientes para refrendar mis opiniones y que
las hagan parecer científicas, honestamente he de
confesarles que los siguientes consejos únicamente
están avalados por mis escasos éxitos como criador,
pero sobre todo por múltiples fracasos.
a la hora de elegir una yegua madre para nuestra ga-
nadería, habiendo definido, como hemos dicho, el ob-
jetivo -en este caso deporte o disciplina- al que va a
destinarse , tendremos en cuenta principalmente, y si
es posible, cinco parámetros y dos más. o sea, cinco
principales y dos... igual de importantes que los ante-
riores, aunque más subjetivos a la hora de valorar.
Los cinco: Genealogía, morfología, aptitudes, Pal-
marés deportivo, Historial de producción.
Los dos: Carácter y Belleza.
GENEALOGÍA
actualmente, todos los caballos de raza anglo-ára-
be poseen el correspondiente pasaporte. Sea cual
sea la Sección del Libro registro en el que estén ins-
critos, les debe acompañar siempre este documento
en el que figuran sus principales datos, y entre ellos
su genealogía, cuya fiabilidad es absoluta desde que
ya hace algunos años se instauró como método para
comprobar la filiación de cualquier caballo, la prueba
de compatibilidad de aDn. Cierto es que los caballos
y yeguas (que es lo que nos importa ahora) pertene-
cientes a la Sección Cuarta del Libro -denominados
media Sangre anglo-árabe- pueden carecer de una
parte de este árbol genealógico, pero tan solo una
parte, lo cual nos indica que en este caso tendremos
en cuenta otros aspectos por encima del desmem-
brado pedigrí.
el primer dato que conocemos al revisar los oríge-
nes de una yegua anglo-árabe es el porcentaje de
sangres que la conforma. el tanto por ciento de san-
gre Árabe, Pura Sangre Inglés y otras que corran por
sus venas. esta valoración ya nos permitirá, antes de
ver siquiera el animal, saber cuál es a priori su predis-
posición para una disciplina en concreto.
Siempre pensando en alta competición, un anglo-
árabe con alto porcentaje de Pura raza árabe será
más interesante para pruebas de resistencia, mien-
tras que el Concurso Completo de equitación suele
ser un campo más abonado para aquellos que estén
más ricos en Purasangre inglés. en la Doma vaquera,
y en general los caballos aptos para labores relaciona-
das con el manejo de ganado, suelen ser los que
triunfan aquellos más equilibrados en sus sangres,
siendo la aproximación al 50% una proporción acon-
sejable. Para el Salto de obstáculos y la Doma Clási-
ca, en competiciones de alto nivel, existen anglo-ára-
bes que demuestran que pueden ser los mejores en-
tre los mejores (“olifant Charriere”, “ryon d’anzex”,
“Cook du midour”, “rheingold de Luyne”, más re-
cientemente “quenelle du Py”, y mucho más recien-
te aún “Prestige Kalone”, son buenos ejemplos de
ello), pero es muy probable que sea en la Sección Ter-
cera (antes denominada “Cruzamiento”) donde estén
inscritos los más adecuados. aunque si de criar se
trata, y estamos eligiendo a la yegua, no podemos ol-
vidar que, en este y el resto de casos, aún nos queda
la elección del semental para conseguir en el produc-
to final la mezcla de sangres deseada.
Tenemos un pedigrí en nuestras manos cuyos por-
centajes hemos decidido que se adaptan a lo que in-
teresa para el proyecto que vamos a iniciar o intentar
mejorar. el siguiente paso es saber si los individuos
en concreto que figuran en este árbol genealógico
son los más adecuados, y actualmente es muy senci-
llo saber si estamos en el camino correcto, pues se
tratará de una simple combinación de “clicks”. Sí, me
refiero a insertar el nombre de los antecedentes ge-
nealógicos en alguna de las múltiples plataformas di-
“Liñan” en Los Navazuelos.