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ntre 1981 y 1989 Estados Unidos de América
tuvo uno de los mejores presidentes de toda
su historia. Lo dicen incluso muchos de sus adversa-
rios políticos. Era habitual que los informativos y re-
vistas emitieran imágenes de este actor reconvertido
a político, paseando a caballo por su rancho. La equi-
tación era su gran afición y el día de su funeral un ca-
ballo sin jinete acompañaba el féretro. Aquel caballo
no era el preferido de Rony (asi llamaban los íntimos
a Reagan), el preferido del presidente era “El Ala-
mein”, un caballo tordo mexicano, árabe para las he-
merotecas, pero en realidad Anglo-árabe. ¿Cómo lo
sabemos? Porque hemos tenido la suerte de coinci-
dir, en un concurso español, con una persona muy
cercana a quien lo crio y que nos contó la historia. Ve-
ría en nuestra cara algo de incredulidad, y al día si-
guiente encontrábamos en recepción del hotel una
nota manuscrita en la que explicaba la historia de “El
Alamein”:
“En el año 1976 nació en la finca San Pedro Coxto-
can un potrito de capa tordillo, fruto de un caballo ára-
be polaco de nombre “Badawii” y una yegua Pura
Sangre de carreras (TB). El criador, D. Justo F. Fernán-
dez, amante de los caballos al igual que su esposa,
Dª Alicia Ávila Camacho, la cual criaba caballos ára-
bes. El potro se desarrolla en el criadero de los caba-
llos de carreras y, a los 2 años, lo mandan a la Hacien-
da de Las Ánimas, donde lo quiebra el arrendador
Benjamín Daniela, y se desarrolla de una forma es-
pectacular, aunque con gran disposición y crece has-
ta las ll manos 149 cms. a la cruz.
Teniendo 3 años el presidente, D. José López Por-
tillo visita la Hacienda de Las Ánimas y le gusta “El
Alamein”, así que D. Justo Fernández se lo regala.
Pasa un tiempo y D. Justo F. Fernández recibe una
llamada del presidente D. José López Portillo para pe-
dirle si podía regalar su caballo. D. Justo no sabe de
qué caballo le habla, y el Sr. Presidente le dice que
quiere regalar “El Alamein” al presidente Ronald Rea-
gan, de los EE.UU. D. Justo le dice que es su caballo
y le agradece el gesto de la llamada.
Semanas después recibe D. Justo una llamada de la
presidencia pidiéndole una factura por “El Alamein”, y
que fuera por menos de 25 US Dollars, ya que si no
el caballo pasaría a ser del estado, y se hace una fac-
tura por 12,50 dólares.
Lo demás es historia, ya que fue enviado de México
al Rancho del Presidente Ronald Reagan en Califor-
nia, Rancho del Cielo, conviertiéndose en el caballo
favorito del Presidente Ronald Reagan, siendo por
mucho el caballo más famoso criado en México por
D. Justo F. Fernández”.
O-ÁRABE
AGAN
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D. Justo no sabe de
qué caballo le habla, y
el Sr. Presidente le dice
que quiere regalar “El
Alamein” al presidente
Ronald Reagan, de los
EE.UU. D. Justo le
agradece el gesto de
la llamada
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