El Caballo Anglo-árabe nº62

gel y Rafael Peralta y Álvaro Domecq, que además del

éxito personal de los cuatro toreros, constituyó la

consagración de esta forma de torear a caballo como

una disciplina de igual rango que el toreo a pie. En

1971, Lupi, integrado en el “Cuarteto”, sumó 108 co-

rridas en las que cortó 302 orejas y 73 rabos.

En 1964 torea en Madrid por primera vez y perma-

neció en activo hasta 1977.

Fue famoso su caballo “Sudoeste”, aportando al to-

reo a caballo un estilo peculiar y más expuesto, ha-

ciéndose famoso por el cambio a una mano por el la-

do izquierdo y sus valientes quiebros en la misma ca-

ra del toro. Una suerte cuya creación prácticamente

se le atribuye a él.

José Samuel concedió la alternativa a su hijo Ma-

nuel el 8 de mayo de 2008, en Campo Pequeno, acto

en el que fue acompañado por el ‘apoteósico cuarte-

to’ que, en esa fecha, se desplazó a Lisboa. Los her-

manos Peralta hicieron el paseíllo a caballo con Lupi,

mientras Álvaro Domecq lo hizo a pie por padecer en

aquellos días una lesión.

Gracias a María Gracia, hija del rejoneador, pode-

mos ofrecerles unos testimonios exclusivos de pri-

mera mano sobre la personalidad de esta leyenda vi-

va de la equitación.

“Mi padre es un gran señor”, nos rememora María

Gracia, “señor aquí en su casa, señor como agricultor,

ganadero, criador de caballos, rejoneador, empresa-

rio... Un entusiasta de la vida en todas sus vertientes

(de las más serias a las más divertidas). Apasionado

por el campo, los toros, los caballos, el rejoneo, el to-

reo, el mar, la caza... Hizo de todo un poco: forcado,

jugador de fútbol, saltos, completo, raids, galgos y

No se entendería

este concurso sin la

figura de su primer y

principal impulsor, José

Samuel Lupi, conocido en

España principalmente

por ser uno de los

“Cuatro Jinetes

del Apoteosis”