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a Península Ibérica dispone de todo lo necesa-
rio para ser un destino turístico en general, y
ecuestre en especial, como muy pocos en el mundo.
Se trata de una zona con temperaturas agradables,
más horas de sol, incluso en invierno, que la mayoría
de países, buenos precios en prestación de servicios
y algo muy importante, estabilidad política y social.
Cuando decimos de esta privilegiada gran zona euro-
pea que tiene todo lo necesario, no somos del todo
exactos, ya que para que un proyecto pueda desarro-
llarse necesita también de algo fundamental: ayudas
y personas con iniciativa.
Las ha habido, sin duda, en Salto de Obstáculos (At-
lantic Tour, Mediterranean Tour, Sunshine Tour) y tam-
bién en Doma Clásica, pero no en cambio en CCE, lo
cual es sorprendente si tenemos en cuenta que aún
condiciona mucho más el éxito de estas pruebas la
climatología favorable. Desgraciadamente, la actual
dirección técnica de la Real Federación Hípica Espa-
ñola hasta el momento no tiene interés en remediar
este pobre panorama de competiciones.
En Alcochete, Portugal, la iniciativa privada se ha
empeñado en poner remedio a esta situación, ya que
es allí, en la finca de Barroca d’Alva, situada en el
triángulo que forman Lisboa, Setubal y Evora, a poco
más de doscientos kilómetros de Badajoz, donde
desde hace quince años la familia Lupi se encarga de
la organización de un Concurso Completo de Equita-
ción, de nivel internacional, que se ha ido consolidan-
do como uno de los tradicionales de la temporada
europea de la disciplina y en el que precisamente, por
sus tempranas fechas, muchos jinetes deciden iniciar
su calendario de competición.
Esta “Ruta de Invierno” de internacionales de CCE
en Portugal tiene lugar durante el mes de marzo. El
primer fin de semana organizan CIC1* y 2* y el se-
gundo CCI1*, CCI2* y CIC3*.
Cada año son más, actualmente ya mayoría, los ji-
netes españoles que se desplazan hasta estas insta-
laciones donde todos coinciden en que son tratados
como hermanos. Españoles y portugueses, cuando
viajan por el mundo de la competición del CCE, convi-
ven y funcionan prácticamente como un solo equipo,
y sienten los triunfos y padecen las desgracias -he-
mos sido testigos directos de ambas situaciones- co-
mo propios.
No se entendería este concurso sin la figura de su
primer y principal impulsor, José Samuel Pereira Lupi,
conocido en España principalmente por ser uno de
los “Cuatro Jinetes del Apoteosis”, que causaron fu-
ror en los años setenta, toreando a caballo en las me-
jores plazas.
JOSÉ SAMUEL PEREIRA LUPI
Nació en Lisboa el 5 de mayo de 1931, en el seno
de una familia dedicada a la cría de ganado equino,
vacuno y bravo. Su presentación como rejoneador
fue en Villa Franca de Xira en 1947, pero no recibió la
alternativa como “Cavaleiro” hasta el 6 de junio de
1963, en Campo Pequeno, de manos del maestro
João Nuncio, su mentor, con Manuel Conde y David
Ribeiro Telles como testigos. Este mismo año debu-
taba en España, concretamente en la plaza de toros
de Mérida. En su paso por los ruedos españoles, for-
mó parte del conocido cartel de los “Cuatro Jinetes
del Apoteosis”, con los rejoneadores españoles Án-
Los Cuatro Jinetes del Apoteosis se han reunido en algunas ocasiones especiales, después de sus memorables
temporadas en las plazas de toros españolas durante los años setenta.