E
L
C
ABALLO
A
NGLO
-
ÁRABE
:
¿Cómo os cono-
císteis, tienen algo que ver los caballos?
I
RIS
J
ANOWSKI
:
Yo soy alemana y en mi ju-
ventud hice salto en mi país. La verdad, a
un buen nivel, pues participé en los Cam-
peonatos de Europa de mi categoría.
Luis y yo llevamos siendo grandes ami-
gos desde hace ya casi treinta años. Nos
unieron siempre los caballos. Luis me ha-
blaba siempre de su juventud en las fincas
familiares de Hornachuelos, de sus histo-
rias y viajes a caballo a Córdoba, Badajoz,
Murcia, Málaga, Santiago de Compostela...
Me metió el virus del Raid. Me ha enseña-
do todo y ha sido siempre mi entrenador.
ECA-
Á
:
¿Cómo creásteis vuestro club,
dónde está, por qué allí, con qué fin?
I. J.:
El Club “Hípica Internacional” está
en Churriana, Málaga. Es un sitio céntrico
de la costa, fácil de llegar y todavía con
posibilidad de salir a caballo al campo con
espacios de sierra muy bonitos, con unas
vistas al mar impresionantes y unas insta-
laciones buenas, dos pistas, zonas de pa-
so, paddock, cuadras amplias... en fin, un
club agradable y donde estamos consi-
guiendo lo que queríamos, crear afición a
niños y adultos. La visión de la equitación
como deporte accesible y el amor a los ca-
ballos. Enseñamos a montar, buena posi-
ción, buenas costumbres, la técnica ade-
cuada en la Doma y Salto y la experiencia
del Raid.
ECA-
Á
:
Antes de formar vuestro club, ¿a
qué os dedicábais?
I. J.:
Luis ha sido funcionario del Estado
y luego empresario. Yo fui asesora fiscal
en Alemania, pero la vida nos ha llevado a
lo que siempre soñábamos, dedicarnos a
los caballos, competir, enseñar y compar-
tir ilusiones.
ECA-
Á
:
Hacéis buen equipo...
I. J.:
Pues creo que sí, sin duda. Nos
motiva el trabajo diario y las competicio-
nes. La verdad es que los niños nos están
comiendo un poco el terreno y vamos a
menos sitios de los que deberíamos. Luis
lleva años diciéndome que quiere hacer
algo de completo, CCE. Le vuelve loco pe-
gar saltos en el campo en todo los que pi-
lla. En fin, corremos Raid y encontramos
una satisfacción tremenda en los recorri-
dos largos en los que, sin hablar, estás
compartiendo cosas... Luis dice a veces
que soy una cotorra cuando voy detrás
km. y km. contando cosas hasta que al fi-
nal me doy cuenta de que hablo sola y él,
cataplun, cataplun, cataplun, galopando
de Churriana a Écija en dos días, por
ejemplo. Somos un buen equipo.
ECA-
Á
:
Pros y contras de trabajar jun-
tos.
I. J.:
No hay contras, por lo menos en
nuestro caso, no. Pasamos el tiempo jun-
tos. Compartimos el trabajo, deporte y
ocio. Somos afortunados. Hombre, somos
personas normales y a veces... soy alema-
na y Luis, un cordobés de esosssss...
ECA-
Á
:
¿Os ayudáis en el entrenamiento
de vuestros caballos?
I. J.:
Pues sí, pero en general cada uno
entrena su caballo. A día de hoy tenemos
25 y menos mal que contamos con muchos
niños que montan y los caballos trabajan
y, además, están bien preparados.
ECA-
Á
:
¿Cómo lo hacéis?
I. J.:
Dedicamos muchas horas a las cla-
ses y entrenamientos y procuramos mante-
ner un plan concreto dentro de lo posible.
ECA-
Á
:
¿De qué os encargáis cada uno
en el club?
I. J.:
Yo me encargo de la planificación
de las clases, horarios, etc. Luis no está
hecho para la agenda. Él se encarga fun-
damentalmente de los caballos, las insta-
laciones y la alta política.
ECA-
Á
:
¿Qué impartís allí?
I. J.:
Clases de equitación para princi-
piantes en Doma, Salto y Raid. Entrena-
mientos personalizados, rutas a caballo y
algo que es una dedicación especial y par-
ticular y en la que yo, la verdad, me sien-
to cada día más a gusto y más recompen-
sada, la Equinoterapia.
ECA-
Á
:
¿Por qué Raid e Hipoterapia?
I. J.:
El Raid es la disciplina que te une
realmente con tu caballo. Cuando de vez
en cuando consigues esa compenetración,
te olvidas de todo, a veces solo ves una
raya recta en un carril, un horizonte leja-
no al que tratas de llegar. Es una sensa-
Iris y Luis son dos más de ésta,
cada vez mayor, numerosa minoría
a los que los Anglo-árabes y las
pruebas de resistencia les han se-
ducido. Son valientes y lo demues-
tran en las competiciones en que
participan, y lo son mucho porque
ambos dejaron sus cómodas vidas
para entregarse por completo a la
gran aventura de vivir a caballo y
enseñar a otros a disfrutar al máxi-
mo de estos momentos.
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por Carmen Alanís...
Iris M. Janowski
y Luis Hens