V E T E R I N A R I A Y C U I D A DO S
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INFLUENCIA DE LA LUZ
Y EL FOTOPERIODO EN EL
COMIENZO DE LA ACTIVIDAD
SEXUAL DE LA YEGUA
¿Cómo adelantar y controlar
la actividad reproductiva?
L
La yegua, como otras hembras mamí-
feras, tienen durante el año su activi-
dad reproductiva dividida en dos pe-
riodos, una fase de actividad sexual
reproductiva y otra fase de reposo se-
xual, es lo que se conoce como una
actividad reproductiva estacional
.
La
estación reproductiva
de la ye-
gua, o sea la temporada de celos, cu-
briciones y partos, es de manera natu-
ral en primavera-verano, siendo su
anestro
o periodo de inactividad re-
productiva o reposo en el otoño-in-
vierno.
El comienzo de la temporada repro-
ductiva viene marcado por la duración
de la luz solar de los días, es decir,
por el
fotoperiodo
, abarcando en Es-
paña, según el área geográfica, desde
abril a noviembre. A medida que las
horas de luz al día van aumentando,
se va poniendo en marcha el mecanis-
mo hormonal que regula el ciclo estral
en la yegua. Hemos de tener en cuen-
ta que los días se van alargando de
manera gradual, por lo que la entrada
de las yeguas a celo después de la
inactividad del invierno, también es
gradual y es lo que se conoce como
periodo de transición
, que dura apro-
ximadamente un par de meses (febre-
ro-marzo).
El periodo de transición se caracte-
riza por que
las yeguas presentan ce-
los irregulares
.
- El celo es más largo de lo normal.
Las yeguas pueden permanecer mos-
trando celo por periodos de hasta más
de un mes.
- Muestran celos que no van seguido
de ovulación, es decir, se produce un
celo que no es fértil, por lo que aun-
que inseminemos a la yegua, ésta no que-
dará gestante.
- En otras ocasiones el celo pasa de-
sapercibido, no lo manifiestan (celos ocul-
tos o silentes). Podemos encontrar eco-
gráficamente yeguas que sean aptas para
inseminarlas y no presenten señal alguna
de celo.
- Aquellas yeguas que paren a principios
de año, tienden a tener un intervalo más
largo entre el parto y los primeros celos
fértiles que aquéllas que paren cuando el
año está más avanzado, porque sufren un
período de transición más marcado.
Este periodo de transición no es el más
adecuado para comenzar un programa de
inseminación artificial por lo incierto y
errático del ciclo sexual de la yegua du-
rante este periodo.
Aproximadamente entre un 15-20% de
las yeguas entran directamente en la es-
tación reproductiva sin pasar por el perio-
do de transición. Este porcentaje es ma-
yor cuanto más al sur en España (proximi-
dad al ecuador).
No obstante hemos de tener en cuenta
que el periodo de transición se ve influido
no solo por la luz, sino también por otros
factores ambientales y de manejo:
a
Climatología: Cuanto más frío y llu-
vioso sea el invierno, más marcado será el
periodo de transición.
a
Raza de la yegua: yeguas purasan-
gres las que tienen sangre árabe tienen
transiciones reproductivas más largas que
las ponis y yeguas de razas grandes.
a
Alojamiento y condición corporal: las
yeguas que están estabuladas durante fi-
nales de otoño y el invierno, y se mantie-
nen bien alimentadas, tienden a salir an-
tes a celo siendo además estos celos más
regulares. Cuando el aporte nutricional
está limitado y las condiciones de tempe-
ratura no son favorables, el celo es menos
marcado y a la yegua le cuesta más traba-
jo quedar preñada.
a
Variaciones individuales: indepen-
dientemente del fotoperiodo, hemos de
tener en cuenta las variaciones y anorma-
lidades del ciclo estral en esta especie,
que a diferencia de las especies de abasto
(ovejas, vacas, cabras y cerdas), las ye-
guas no han sido seleccionadas por sus ha-
bilidades reproductoras, sino más bien por
sus características competitivas y morfoló-
gicas.
Entonces, ¿cómo podemos manejar
nuestras yeguas para adelantar la entrada
en la estación reproductiva (periodo de