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>www.angloarabe.netllo no avanzaba. Tanto público, curvas y desniveles
impedían al Anglo-árabe de Antonio Campos coger
ritmo adecuado. A partir del obstáculo número tres, y
tras un largo galope, el caballo pareció encontrarse
tan cómodo como en los prados de ‘Hato Blanco’, la
finca donde se crió. Fue ahí cuando “el caballo se pu-
so bueno, no dudaba. Hoy es el día, Carlos, me dije.
No tuvo ninguna duda, pero hacia el minuto ocho la
tensión fue a menos. Entonces empecé a dejar que el
caballo galopara a su aire en las bajadas y lo apoyaba
con la voz en las cuestas“...y así hasta el final, en que
Carlos Díaz soltaba a galopar al hijo de “Ebenne de
Montagne”, a tope, para explotar de alegría al final,
¡como nunca! Su brazo se alzó varias veces al aire
descargando toda la emoción de saberse haciendo
historia y, sobre todo, de haber cumplido su sueño, el
sueño de una familia de Chiclana de la Frontera.
Tras recibir felicitaciones de los mejores jinetes del
mundo, Tim Price, Oliver Towned, Mark Tood... y
“Junco CP” pasar la inspección con una recuperación
asombrosa, llegaba el descanso del guerrero, no sin
antes contestar los mensajes que sus amigos (mu-
chos de ellos desde el Campeonato de España) le en-
viaban emocionados.
El domingo había que poner la guinda al pastel. Su
excelente tiempo en la prueba de campo (tan solo
una penalización de 9 puntos por tiempo) lo situaba
en una 17ª posición. Estaba entre la flor y nata del
Completo Internacional. Saldría entre los veinte pri-
meros, que tienen auténticas opciones y para los cua-
les se reserva toda la atención en la pista. Por ellos se
llenan las gradas con más de cuarenta mil devotos
espectadores.
Carlos había visto algunos recorridos de jinetes al
principio y anotó como más conflictivos los obstácu-
los ‘dos’ y ‘cinco’. “Por asegurar no derribar, llegaré al-
go separado. Pensé yo. Pero en el segundo creo que
el caballo no entendió bien lo que le pedía. Quizá un
poco demasiado lejos...“. El caso es que se paró de-
rribando todas las barras. Tras reponer el obstáculo,
el conjunto español -100% español- lo dio sin proble-
ma, pero el caballo, a raíz del incidente, se calentó un
poco y eso le costó varios derribos. “Puede que sin
darme cuenta lo apretara un poco. Imagínate, llegar
hasta aquí y que se me pare en otro y a la calle. Eso
no hubiera sido justo para él, para mi gente...”.
Este mal recorrido en la pista de salto le retrasó
hasta el puesto 32º de la general, pero también le va-
lió para recibir un inmediato apoyo de algunos de sus
más allegados, como Paco Campos, que se bajó de