han hecho mucho daño a la difusión de nuestros ca-
ballos, entre los profesionales también, pero sobre
todo entre los aficionados. Sea cual sea el motivo, el
caso es que la historia nos sitúa ante una tarea tan
necesaria como lo debió de ser la de demostrar su
honradez a la mujer del César.
Pero, ¿el carácter se hereda? afirmativo. absoluta-
mente. rotundamente sí. ¿Siempre? no. en la cría na-
da es infalible (tampoco el resto de las características
a las que nos hemos referido más arriba), pero se tra-
ta de aumentar las probabilidades de éxito.
Defender que un caballo anglo-árabe tiene un buen
carácter significa que es un caballo “colaborador”, y
que entrega el corazón a su jinete, lo cual no impide
simultáneamente afirmar que es un caballo con per-
sonalidad, y probablemente en este aspecto se fun-
damente algo tan romántico, como real a la vez, de
que quien monta un caballo de esta raza difícilmente
encontrará placer en otra.
BELLEZA
Pocas cosas son tan subjetivas como la belleza. va-
rias personas mirando un mismo cuadro pueden sen-
tir y expresar cosas tan dispares que van desde la
emoción hasta el desprecio, pasando por la indiferen-
cia. Con los caballos puede suceder algo parecido, en
general, pero si tenemos en cuenta que nuestro ejem-
plar pertenece a la raza anglo-árabe, será más bello,
en principio, aquel cuya morfología coincida en mayor
medida con el prototipo racial. y si no más bello, sí
será más cercano a la perfección. esta característica
dentro del tema que nos ocupa, de la selección de
reproductoras, es cada vez más importante para todas
las razas, ya que se ha llegado a la conclusión de que
un caballo con mejor presencia es más fácil de vender
que uno que podríamos calificar como feo, si es que
existe algún caballo merecedor de este calificativo.
Como decimos, este parámetro, a pesar de ser tan
difícil de concretar, se ha introducido en las hojas de
valoración de sementales, potros, foals y yeguas de
muchas razas europeas. el caballo anglo-árabe siem-
pre ha tenido entre sus principales activos el ser un
caballo expresivo y BeLLo, será por tanto obligado
esmerarse, si lo que pretendemos es criar buenos
ejemplares de esta raza, en seleccionar yeguas que
aporten calidad y belleza morfológica. o, dicho de
otra manera, probablemente más realista, excluir a
aquellas madres de las que temamos vayan a trans-
mitir a su producción algún rasgo poco atractivo o
vulgar.
nos atrevemos a ser bastante más contundentes
en este campo, que en algunos que ya hemos abor-
dado anteriormente, a la hora de predecir que de una
madre poco atractiva morfológicamente, pocas ve-
ces nacen individuos soberbios en cuanto a belleza
«
El Anglo-árabe
siempre ha tenido entre
sus principales activos el
ser un caballo expresivo y
bello, será por tanto
obligado esmerarse en
seleccionar yeguas que
aporten calidad y belleza
morfológica
»
La belleza es un elemento siempre
subjetivo, pero no tanto.