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mones, y a él se lo ofreció. Como siempre, D. José

Luis, amante como pocos de lo que él llama ‘el trato’,

se mostró abierto a la operación, y a cambio de “Blu-

shing”, y algo de dinero, Alberto pasó a ser en 2007

propietario de “Los Abetos”, un buen Caballo de De-

porte Español, hijo de “Zuidpool” (padre de “Tinka’s

Boy”, que estuvo unos años cubriendo en la Yeguada

Militar de Ibio) y “Jubia” por “Conquista” A-á, que fue

bautizado así por ser éste el nombre del Hotel Res-

taurante que en Mazcuerras posee el propio Luis.

Durante el tiempo que estuvo en la finca de la fami-

lia Salmones, éste, tras verlo saltar en el callejón, se

dio cuenta de su gran potencial y avisó a varios re-

nombrados jinetes de la zona para que lo probaran.

Pasado un tiempo sin que nadie supiera reconocer el

potencial de “Blushing”, José Luis García de los Sal-

mones llegó a un acuerdo con el jinete militar Ángel

Cerdido Gastesi, para que lo adiestrara nuevamente.

“Blushing Grey” viajó a Zaragoza y empezó a saltar

con Angelito Cerdido Calderón (15 años entonces), el

hijo de Ángel Cerdido Gastesi, hoy un jinete con repu-

tación de muy fino y habilidoso con los caballos jóve-

nes, que actualmente trabaja y compite para la Ye-

guada El Maset, tras pasar varias temporadas en

Francia disputando el Ciclo Clásico.

En tan solo ocho salidas a pista, “Blushing Grey”

pasó de 12 puntos a 1,20 en una prueba de la Ruta de

La Cerdaña, a ganar una prueba en el concurso de El

Pilar de Zaragoza y a ser segundo en el Memorial Ge-

neral Garrido, en San Sebastián. Dos meses fueron

suficientes para que se produjera el cambio.

El caballo se vendió entonces a una amazona ama-

teur de Cantabria que no se adaptó a él y fue devuel-

to, pero en pocos días regresó al norte, a las cuadras

del aún promesa Kevin González de Zárate.

“Blushing Grey” llegó a mi cuadra hace 9 años co-

mo un caballo de comercio, para vender”, nos indica

Kevin. “En cuanto lo monté tuve un

feeling

especial

con él. Siempre ha sido un caballo algo raro, un poco

asustadizo y desconfiado al principio, pero desde que

empezamos a competir juntos lo dio todo para ganar.

Sus características en la competición son rapidez y

limpieza a la hora de saltar. Ha sido un caballo extre-

madamente limpio, era muy difícil salir a pista y hacer

un solo derribo”.

Sin embargo, “se rompió la mandíbula, que a día de

hoy desconocemos todavía las causas porque fue

por la noche en el box de un concurso. Cuando llegué

por la mañana vimos que el caballo tenía rota la man-

díbula. Estuvo apartado de la competición medio año,

por lo demás ha sido un caballo muy sano”.

El caballo estuvo vendido “al medio año de estar en

mi casa y, en el último instante, la venta se rompió, y

ahí fue cuando decidí comprarlo yo, para mí. Nunca

más ha estado a la venta. En todos los años que ha

estado en competición, ha ganado unas 50 pruebas y

otros tantos segundos y terceros puestos”.

De todos sus concursos, “el recorrido que recuerdo

con más cariño fue mi primera victoria en un CSI**.

Ahora el caballo está retirado definitivamente. Se en-

cuentra en mis instalaciones, su vida se desarrolla du-

rante el día en el prado y por la noche en su cuadra,

disfrutando de un merecidísimo descanso”.

En cuanto a otras experiencias, “he montado algún

otro Anglo-árabe y la verdad que debo decir que no

ha sido ni parecido. En muchas ocasiones he hablado

con su criador y está tan orgulloso de él como yo. Sin

duda, debo decir que este caballo ha marcado mi

vida”.

“Blushing Grey” en un

concurso de Salto,

compitiendo con

Kevin González.