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CO L A B O R A C I ÓN

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>www.angloarabe.net

EQUITACIÓN

ADAPTADA Y

PARAECUESTRE

F

ue Lis Härtel, la extraor-

dinaria amazona danesa,

la precursora de la equitación

terapeútica y la doma parae-

cuestre?

Lis sufrió polio cuando tenía

16 años, y esto la dejó postrada

en una cama, lo que no fue im-

pedimento para montar a caba-

llo. En Helsinki (1952) y Estocol-

mo (1956) obtuvo la Medalla de

Plata en la disciplina de Doma

individual.

En 1953, junto con su fisiote-

rapeuta, consiguen ayudas del

gobierno para montar un centro

de equitación para niños con

discapacidad física y psíquica.

Cuando hablamos de Equita-

ción Adaptada, no debemos

confundirlo con hipoterapia ni

equitación terapeútica. Nos es-

tamos refiriendo a la práctica

de la equitación de manera lú-

dica o deportiva por personas

con algún tipo de discapacidad,

ya sea física, psíquica o senso-

rial, que necesite adaptaciones

especiales en el equipo: rien-

das, montura, estribos, utiliza-

ción de más de una fusta, inclu-

so a llegar a leer la reprise en el

caso de Doma Paraecuestre.

Los beneficios que reporta la

práctica de la equitación adap-

tada son los mismos que nos

aportan a la hora de la práctica

de la equitación: contacto con

la naturaleza, relación con

otros deportistas, relación con

el caballo, necesidad de con-

centración, capacidad de supe-

ración, motivación... añadien-

do que se desarrollan al máxi-

mo las habilidades del jinete.

Ante todo, por supuesto, ha

de primar la seguridad, y debe-

mos cerciorarnos que la prácti-

ca de la equitación no supone

ningún riesgo para el jinete,

que su instructor sea un titula-

do en Técnico Deportivo y que

tenga formación en jinetes con

necesidades especiales y el

Centro Hípico esté adaptado.

Por supuesto, recomendaremos

que todos los jinetes sean

federados.

>COMPETICIÓN

Las modalidades para perso-

nas con discapacidad son Doma

Clásica y Enganche (reconocidas

por el Comité Paralímpico Inter-

nacional), Salto, CCE y Volteo.

La Doma adaptada o Para-

ecuestre es Paralímpica desde

1996. En España, siguiendo el

modelo de la FEI, se integra en

2009. Actualmente solo se per-

mite la competición a jinetes

con una discapacidad física o

sensorial, estando en estudio la

inclusión, para 2016, de jinetes

con discapacidad intelectual.

En Doma Paraecuestre hay

cinco grupos en función de la

discapacidad que tengan los ji-

netes que quieran tomar parte

en competición. Estos serán va-

lorados por un fisioterapeuta o

médico especializados y obten-

drán la “Clasificación de la Dis-

capacidad para el Deporte”.

Mediante esta clasificación,

se verá en qué categoría com-

petirá el jinete y qué tipo de

ayuda compensatoria podrá uti-

lizar. Igualmente, el tamaño de

la pista también será modifica-

do según el grado del jinete:

Reprises grado Ia, jinetes com-

piten al paso; Reprises grado Ib,

jinetes compiten al paso y al

trote; Reprises grado II, jinetes

compiten al paso y al trote;

Reprises grado III, jinetes com-

piten al paso, al trote y al ga-

lope; Reprises grado IV, jinetes

compiten al paso, trote, galope

y trabajos laterales.

En general, podemos decir

que la posibilidad de la práctica

de equitación adaptada, y aún

más de la competición, tiene

mucho camino que recorrer en

España. Hace pocos días, en

Montenmedio, había un total de

tres jinetes entre todos los gra-

dos; necesitamos más promo-

ción, más ayuda a la base, ya

que además de los gastos que

de por sí comporta la práctica

de la equitación, hay unos “gas-

tos extra” de material adapta-

do, personal auxiliar... Por eso

federaciones, sponsors y orga-

nismos oficiales podrían poner

su granito de arena para fomen-

tar esta práctica ecuestre y que

pronto podamos celebrar una

medalla olímpica.

por Mercedes Arreciado Charlo,

Técnico Deportivo Nivel I

Ayudante de Terapias Ecuestres (FETE)

Jinete de Hípica Adaptada

ENTREVISTA A

JESÚS SILVA,

SUBCAMPEÓN

DE ESPAÑA

DE DOMA

PARAECUESTRE

EN GRADO IV

Jesús, ¿cómo ha llegado

hasta la doma paraecuestre?

A través de unos amigos,

Sixto y Paco Ortiz, conocí a

José María Sánchez Cobos,

hace unos dos años. Le pre-

gunté si me podía dar clases.

Me dijo que sí, y empecé a

dar algunas esporádicamente.

En febrero de este año, José

Monrove, propietario de la Hí-

pica Campoazul, me comentó

la existencia de esta discipli-

na, que yo desconocía. Me pu-

se en conctato con la Federa-

ción Andaluza de Hípica, con

la vocal de paraecuestres,

Alma, quien contactó con

Fátima Cao, de la RFHE. Me

fui a Segovia para que me cla-

sificaran y me dieran el

grado. Y, a partir de ahí, mu-

cho trabajo y mucho entrena-

miento.

¿Recibe algún tipo de

ayuda?

Cuando fui al Campeonato

de España Absoluto, la FAH se

hizo cargo de los gastos de

matrícula y gasoil.

¿Qué cree que se podría

mejorar y de qué forma

podría conseguirse?

Por supuesto que se podría

mejorar. En otros países,

como Reino Unido, el Estado

destina una parte de los bene-

ficios de las loterías al parae-

cuestre. Les ponen entrena-

dores a los jinetes de élite y

también a los de base.