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L A E N T R E V I S TA

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EGLANTINE DENEUx

UNA

GROOM

MUY RESERVADA

L

legó siendo una niña, pero gracias a su profesionalidad y

amabilidad ha cautivado a gran parte de la hípica española.

Es una de las

groom

más prestigiosas de nuestro país. No se prodi-

ga en saraos, ya que durante los concursos, cuando abandona las

cuadras de sus caballos, es para acompañar a uno de ellos a la pis-

ta, la ducha o a dar un paseo para que se relaje. Ahora nos propo-

nemos conocer algo más sobre la vida de la enigmática Eglantine.

Hablamos sobre la moza del conocido jinete Albert Hermoso, sus

caminos se cruzaron en 2009, cuando éste preparaba el Europeo de

Fontainebleau con su entrenador Jean Luc Force, en Francia.

Al siguiente año le dan la oportunidad de trabajar con él en el

Mundial de Caballos Jóvenes de Lion D’Angers, ayudando con la ye-

gua “Yasmina”. Surgió un buen

feeling

entre ellos, y a trabajar

juntos en El Serrats de Os de Balaguer, Lérida. Este es el comien-

zo de unos cuantos concursos y kilómetros juntos...

Pero 2013 no fue un año fácil para Eglantine, tenía ganas de

Francia “mal du pays” y se fue a trabajar al mundo del Salto, pero

le faltaba algo... y vuelve a Dauville a ayudar a Caroline Queral

(persona clave a través de la cual en su día conoció a Albert), allí

podía compaginar ese trabajo con los concursos que hacia Hermoso

en Francia.

Pero sigue faltando algo... falta España, El Serrats, el buen rollo,

la confianza, las ganas de luchar e “Hito”.

Albert lo sabía... y volvieron a trabajar juntos.

Para Eglantine llegar a El Serrats fue un cúmulo de sensaciones,

contactos, casualidad, oportunidad, locura y mucha suerte con tan

solo 19 años, poca experiencia y poca credibilidad, pero con las

mismas ganas e ilusión que el primer día.

por Carmen Alanís

¿Cómo lleva el estar tan le-

jos de su casa?

Muy bien, estoy acostumbra-

da, son unos cuantos años y ya

en Francia estaba lejos de casa.

Y me cuidan muy bien aquí.

¿A lo largo de su vida hay

algo que cambiaría?

Intento no arrepentirme, to-

do lo que me ha pasado me ha

llevado a donde estoy y no lo

cambiaría por nada.

¿Que le hace dejar de mon-

tar y dedicarse a

groom

?

En ningún momento he deja-

do totalmente de montar, pero

me he dedicado más exclusiva-

mente a ser la

groom

oficial.

Me gusta la competición, la

adrenalina y la presión, y de

mozo es algo que también lo

puedo disfrutar, y sobre todo

me encanta mi trabajo y cuidar

de mis súper ponis.

¿Es feliz con su trabajo?

Sí, ¡mucho! Estoy muy orgu-

llosa de los caballos y de Albert

cuando están en pista, me hace

mucha ilusión ver cómo van

progresando. Y tengo la suerte

de estar cuidando atletas de al-

to nivel y son muy agradecidos.

¿Piensa que es un trabajo

poco reconocido, en general?

Creo que la gente que sabe lo

que es la competición es cons-

ciente de nuestro trabajo.

El estrés de los jinetes en

los concursos, ¿a veces lo pa-

gan los mozos?

En mi caso, quizás al princi-

pio, pero cuando conoces la

persona, sabes cómo funciona,

aprendes a llevarlo y eso limita

muchas situaciones delicadas.

Es fundamental el buen

fee-

ling

entre jinete y mozo.

¿Le gusta el ambiente “com-

pletero” de España? ¿Qué le

parecen los chicos?

¡¡Sí!! La familia “complete-

ra” es muy acogedora. Se han

portado genial conmigo desde

el principio. Hay muy buen am-

biente.

Sobre los chicos... son iguales

en casi todas partes (se pone

colorada).

¿Cómo es el día a día en El

Serrats?

Echamos desayunos y heno, y

limpiamos cuadras, y cuando

Albert empieza a montar le

pongo los caballos y los saltos

cuando lo necesita.

Me encargo de los cuidados si

alguno necesita algo especial y

la peluquería.

Cuando volvemos de los con-

cursos los caballos van al pa-

ddock, si el tiempo lo permite,

o andan de la mano.