Generalmente todo lo que explica en sus artículos el periodista y criador Bernard le Courtois, es interesante. En este caso, no tiene desperdicio, y puede considerarse un auténtico curso básico para el criador o el aspirante a serlo, …. con éxito claro está, en alguna de las disciplinas deportivas, olímpicas o no.
En este artículo, aparecido en la revista Francesa Grand Prix, recuerda primero la importancia de decidir cual es la disciplina para la queremos criar, para luego adaptar nuestras yeguas a este fin. Reconocer que poseemos en nuestras yeguadas “malas" madres es casi imposible, pero en cualquier caso hay que aspirar a tener buenas yeguas si queremos tener alguna posibilidad. No basta con utilizar un gran semental ,"que hemos admirado por televisión" dice; si la yegua no tiene calidad, no conseguiremos el resultado deseado. Pensemos que son muchos los que pretenden nuestros mismos objetivos y pocos “los elegidos" continua.
El examen de nuestras yeguas debe ser exhaustivo, desde el punto de vista morfológico, también de funcionalidad, y de resultados, y genealogía, (esto la mayoría de criadores lo tiene en cuenta), además es importante hacer un examen radiológico antes de iniciar una yegua en la cría para saber si puede transmitir alguna de las enfermedades óseas o articulares consideradas genéticas.
Hechas estas apreciaciones generales, empieza a hablar del Concurso Completo de Equitación, diciendo que es una disciplina a la que antes se destinaban caballos que no hubieran sido útiles en gran competición de salto, pero esta época ya ha caducado. Ahora hay que criar especialmente para la disciplina que los anglosajones, dice, consideran “deporte de reyes y rey de los deportes"
“Hoy un caballo de alto nivel de CCE debe estar muy cerca de sangre (60% de PSI o Aá) tener buena locomoción para la doma, buena aptitud para el obstáculo (1,30 gran premio, o sea 1,40m), fondo, valentía y agilidad para el cross, y contar con una buena salud".
Ya hasta aquí nos ha dado las líneas maestras de la cría de caballos de CCE, pero, añade, a pesar de lo complejo que parece, es más fácil producir un buen caballo para CCE, que un caballo para CSO, de alto nivel, que denomina “extraterrestre".
A tres años los caballos de CCE no tienen un buen mercado, advierte Le Courtois, pero por el contrario sí empieza a ser interesante este mercado a los seis, y sobre todo el de siete años “que es el que busca todo el mundo".
Recomienda al final de su artículo criar para completo “una disciplina admirable donde jinetes y propietarios disfrutan de una amigable comunión" y remata “por haber criado caballos internacionales en las dos disciplinas -salto y completo-, creo poder decir que el mundo del completo no solamente es más sano y de “hombre de caballo" sino también, más accesible."
Su receta, que reconoce no es mágica, es la de cruzar una buena yegua PSI o Anglo-árabe con un buen caballo de salto. Hace mención, lógicamente al que él crio, Jaguar Mail, que además posee un porcentaje elevadísimo de Pura Sangre.
Temas personales y de marketing de sementalista aparte, un auténtico curso básico de cría.